María Cristina Saltos
Mi infancia fue un jardín de felicidad, rodeada de padres cariñosos que me enseñaron a apreciar la belleza del mundo natural. A medida que crecía, mi pasión por la naturaleza solo se profundizó, y la compartí con mis dos hijos, quienes heredaron mi amor por los animales y el medio ambiente.
Mi historia
Antes de la pandemia, mi vida era diferente. Trabajaba en la construcción, pero la llegada del COVID-19 cambió mi perspectiva por completo. Comencé a cuestionar mi estilo de vida y a buscar formas de vivir de manera más saludable y sostenible. Mi cabello se caía, y fue entonces cuando empecé a investigar sobre productos de buena calidad y orgánicos. Así nació Waita, mi empresa de cosmética orgánica especializada en la línea capilar.
Mi visión
Mi misión es clara: crear productos que promuevan la salud y la belleza natural del cabello, sin comprometer la salud del planeta.
Mi emprendimiento
Con una filosofía basada en la sostenibilidad y la calidad, me enfoco en utilizar ingredientes orgánicos y naturales que sean seguros para el cuerpo y el medio ambiente. Además, en Waita nos oponemos firmemente a las pruebas en animales. Creemos que la belleza y la salud no deben ser a costa del sufrimiento de los animales. Por amor y respeto a ellos, nos comprometemos a desarrollar productos que sean cruelty-free y que promuevan una cultura de compasión y respeto hacia todos los seres vivos.
Hoy en día, Waita es más que un emprendimiento, es una comunidad de personas que comparten la pasión por la naturaleza y la salud.
Con una línea de productos capilares que incluyen shampos, acondicionadores y tratamientos, buscamos ayudar a las personas a encontrar una relación más saludable y sostenible con su cabello y el planeta.
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